Nuestra grúa viajera, con una capacidad de 10 Ton actualmente, pero diseñada con una estructura para 20 Ton, nos permite manejar sus equipos con toda seguridad y con gran eficiencia, en las maniobras de carga y descarga, desarmado y armado de motores de gran tamaño. Al llegar un motor a nuestras instalaciones, pasa por un proceso de inspección para poder evaluar los trabajos requeridos. En esta gráfica se puede apreciar el horno incinerador, en donde los estatores se someten a temperaturas controladas (800ºF) para lograr calcinar los aislamientos y barnices y de esta manera extraer los devanados de cobre, sin provocar daño al núcleo de laminaciones.
Al estator se le practican pruebas como la que se muestra. Esta prueba nos determina la capacidad del núcleo de laminaciones para generar el flujo magnético necesario para que el motor funcione. Si los resultados obtenidos de esta prueba no superan los límites de seguridad, este motor ya no se debe reparar, pues ya no desarrollará su capacidad de trabajo. En algunos casos, es posible llevar a cabo reparaciones en las laminaciones, para que el motor pueda funcionar nuevamente fabricación de bobinas de cobre, utilizando máquina de control digital para obtener resultados de alta precisión.
Inserción de las bobinas de cobre preformadas en el estator. Una vez completo este proceso, se prepara el estator para recibir el pre-horneado y posteriormente recibir el baño de resina epóxica por inmersión total. En esta etapa, el estator ya con los devanados de cobre nuevos, y precalentado a 300ºF, se sumerge totalmente para impregnarlo con la resina epxóica que será la que reforzara las propiedades eléctricas y mecánicas necesarias para que el motor pueda someterse a los esfuerzos de trabajo (600 HP).
Recién diseñado centro de balanceo MYCE.
Horno para secado de los motores, antes y después del proceso de impregnación con resina epóxica.
